Hace unas semanas se conoció la noticia- que tuvo repercusión internacional- que la justicia uruguaya avaló la decisión de un hombre de frenar el aborto que quería realizarse su pareja para preservar la vida de su futuro hijo.

La ONG Mujer y Salud Uruguay (MySU) acusó a la jueza, Pura Concepción Book Silva, de buscar "abrir de nuevo el debate sobre la ley, algo que no es su potestad" ya que en Uruguay es legal la interrupción legal del embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación. 

Sin embargo, la mujer- cuya identidad se mantiene en reserva- tuvo un aborto espontáneo poco después de que se conociera la decisión de la justicia. 

Ahora, quien iba a ser el padre del futuro bebé- cuyo embarazo no prosperó- presentó una denuncia penal en la seccional 15 de Montevideo y desde allí la Policía dio trámite al Juzgado Letrado de primera instancia de Mercedes,  a cargo de Damián Battó. "Se trata de un tema muy sensible para todas las partes".

"Siento alivio de que fue de forma natural, pero sé que ahora está la sospecha de si fue o no fue así. Tuve que documentar todo, ponerme guantes y poner el feto en un frasco de urocultivo para que le hagan los estudios en anatomía patológica; si no, me metían presa.", contó la mujer que aseguró que todavía no recibió la demanda hecha por el que iba a ser el futuro padre. 

Además sobre la decisión de la jueza que le impidió abortar,  la mujer señaló: "Me genera una indignación total, pero no me asombra. Se llama Pura Concepción y como es devota del Padre Pío, le puso Pío a su hijo. Me indigna porque su trabajo es hacer cumplir una ley que está vigente, que ya se debatió y que fue votada por los uruguayos. La Corte Suprema dice que el caso queda cerrado, pero no, yo ahora voy a ir con todo contra la jueza". 

También reflexionó: "Yo no pensé en hacer ninguna locura porque tengo este carácter y esta entereza. Pero yo trabajo en salud y vi a muchas mujeres abortar hasta con perchas; por eso se votó la ley, porque las mujeres se morían. Esta jueza le puso un abogado al feto, cuando en Uruguay está establecido que un ser humano es sujeto de derecho a partir del nacimiento, no de la vida intrauterina. Ella no puede volver atrás con una ley que fue debatida durante años. Por eso le voy a hacer juicio, no quiero que las chiquilinas vuelvan a hacerse esos abortos clandestinos y vuelvan a morirse desangradas, como se morían antes".