¿Qué debe priorizarse?, ¿Que el padre de cinco hijos- hoy mujer- vea a su familia o que éstos permanezcan en armonía con su grupo religioso?. El juez británico Peter Jackson falló a favor de que los niños ya no vean a su madre transgénero y así no sean discriminados por parte de la comunidad de judíos ultraortodoxos en la que viven.

La mujer, que luchaba por poder ver nuevamente a sus cinco hijos desde que abandonó su hogar en 2015, solo podrá escribirles cuatro cartas al año a cada uno; así lo determinó el juez que aseguró haber tomado la decisión "con gran dolor y sabiendo el sufrimiento que causará", pero  que considera que se trata de un daño menor ante la posibilidad de que "los niños y su madre sean marginados o excluidos en su comunidad ultraortodoxa".

"He llegado a la poco agradable conclusión de que la probabilidad de que los niños y la madre fueran marginados o excluidos por la comunidad ultraortodoxa es tan real, y las consecuencias tan graves, que este único factor, a pesar de las muchas desventajas, debe prevalecer sobre las muchas ventajas del contacto", escribió el juez en el polémico fallo que dividió aguas en el Reino Unido. 

Y en la sentencia señala: "Estos niños están atrapados entre dos maneras de vivir aparentemente incompatibles. Ambas minorías gozan de la protección de la ley: por un lado, el derecho a la libertad religiosa; por el otro, el derecho [del padre transgénero] a un trato igual". 

"El contacto plantea el riesgo claro de que los niños y su madre se conviertan en las próximas víctimas de la colisión entre dos mundos inconexos", explicó el juez. "Su padre- identificada ahora como J- ya ha experimentado las consecuencias de dicha colisión, y nadie sabe mejor que ella cuán dolorosas pueden estas ser".