River Plate llegará el próximo miércoles; a una cita nocturna con la mina que sueña desde incluso antes de que naciera.

Esquivas en épocas de vacas gordas, flacas, trans, vacas aburridas y sagradas. Pero es que antes de los malos y malísimos resultados deportivos e institucionales, aquellos intentos de seducción a la Copa Libertadores eran todos los benditos años!!! Con algunos equipos mejores que otros: el último gran grupo había sido aquel que lograra las semifinales de las copas de los años 2004 y 2005. Pero claro, de tan sistemáticos y de tan prueba y error,  se convertían en histeriqueos y la onda, se terminaba pasando. Alguno tipos también somos histéricos.

Aún así; nunca nos rendimos a pensar que el momento por el que está el orgullo en estos días; sea un lugar imposible al de poder volver a llegar.

Incluso estando en la BN; los hinchas de River guardamos siempre la íntima convicción del camino del retorno. Desde algún lugar donde se pudiera tomar impulso. Y fue sobre la carne viva y el dolor. Como el regreso de Cersei a su palacio en Desembarco del Rey.

Y desde allí vuelve River. Aún en llaga. De pie y bien parado. Con un pensamiento; con un funcionamiento adecuado; con un grupo integrado, con un plan ejecutado y sin incertidumbres.

El momento es óptimo desde lo que tiene que ver de las líneas de cal hacia adentro de la cancha. Incluso a sabiendas de no poder contar con Mercado por la acumulación de amarillas, y de las ausencias de Mora y Tabaré Viudez más, la suspensión a Gallardo; éste River demostró que tiene con que hacerle frente a una circunstancia adversa.

Después el marco, es una ruleta… si la gente va a estar ansiosa, existirán posibilidades de que el equipo se contagie de la ansiedad; y así como todas las demás emociones.

Habrá una táctica por debajo de lo que líricamente diga cada uno de los técnicos; pero el mayor desafío aquí será mental. River deberá saber dosificar sus esfuerzos físicos, para no sucumbir ante el peso de la magnitud del evento.

Porque no existirán escenarios intermedios para River. Es el final de Schrek o el de Romeo y Julieta. El “No se nos puede escapar” e Gallardo en conferencia de prensa en Monterrey, no es más que una arenga dirigida directamente al plantel. Arenga y toma de responsabilidad del logro deportivo. Tal vez de otra mancha más, que tampoco se pueda borrar.