No hay nada más previsible que el discurso de un presidente de la Sociedad Rural. Ultra críticos con gobiernos populares, serviles con gobiernos militares, elogiosos con gobiernos entreguistas: sus elucubraciones parecen nacidas en una fotocopiadora, transitando todos los lugares comunes de un liberalismo rancio que tiene más de siglo y medio de vencimiento. En un envase mejor, fruto de la computadora del redactor oculto de los discursos del presidente de la Sociedad Rural Santiago Kovadloff, habitual columnista del diario La Nación, el contenido sigue inalterable desde la fundación de esta entidad representativa de un poco más de cinco mil socios. Parafraseando una frase del poeta español Gabriel Celaya: “La memoria es un arma cargada de futuro”,  Luis Miguel Etchevehere expresó: "En pocos días más, la democracia pondrá en las manos de todos los argentinos una herramienta poderosa, un arma cargada de futuro, el voto". Si esta expresión ha sido sincera, sería para celebrar su conversión, ya que la Sociedad Rural  apoyó a todos los golpes que el establishment del que forma parte  instigó, usando el brazo armado militar. Entonces consideraban que eran los fusiles y no los votos, las armas que garantizaban su futuro. El 1-08-1976 en la inauguración de la muestra de aquel año, el Luis Miguel Etchevehere de entonces expresó: “Tampoco olvidamos que hace poco más de cuatro meses nuestro país se debatía en un desorden próximo al caos y estaba al borde de la catástrofe. Como salidos de una pesadilla recobramos poco a poco la visión de la realidad en medio de revelaciones sobre la anterior conducción que superan nuestra capacidad de asombro. Hoy, desde una nueva perspectiva, consecuencia de haber asumido el gobierno las Fuerzas Armadas el 24 de marzo, encaramos el futuro de la Argentina, con renovada esperanza. Destacamos que por primera vez en mucho tiempo, la más alta autoridad nacional ha  enunciado conceptos que por acertados considero necesario repetir aquí” Aplaude el discurso furiosamente liberal de Alfredo Martínez de Hoz del 2 de abril de 1976 y hace el petitorio perpetuo: “Pero para poder realizar esta política, es requisito indispensable desterrar definitivamente los gravámenes, impuestos o derechos a las exportaciones y mantener un tipo de cambio realista”.

Si nos remontamos a 1955, la fotocopiadora mental de los presidentes de la Sociedad que agrupa a los grandes productores, saludando a la Revolución Fusiladora expresa: “Le hacemos llegar al nuevo gobierno los alborozados sentimientos de los hombres del agro y ofrecer su más amplia y sincera colaboración. El movimiento del 16 de septiembre ha sido un verdadero desagravio para la cultura del país”.                               

Si nos remontamos a 1966, en la tradicional muestra anual, el 14 de julio de 1966, la Rural se viste de fiesta para recibir a un presidente prometedor como Juan Carlos Onganía que ingresa en la carroza  que usó la Infanta Isabel en el Centenario. El discurso del  presidente del evento, Faustino Alberto Fano dice entre otras cosas: “Si en todos ha renacido la esperanza, si el anhelo común es reconstruir la Argentina, si aspiramos al bienestar general positivo, no declamado, si queremos realmente la prosperidad que nuestra tierra generosa y nuestro magnífico pueblo nos ofrecen, si pretendemos seguridad y estabilidad, si es nuestra voluntad ser libres, entonces nuestros primeros deberes han de ser asumir la total responsabilidad que nos compete, trabajar a conciencia en orden y disciplina….”

A un año del peor golpe de estado que padeció la Argentina, el 31-07-1977,  Celedonio Pereda,  el Luis Miguel Etchevehere de entonces decía: “El proceso de moralización iniciado en marzo de 1976 se nota en todos los niveles del cuerpo social. Es indudable que cuando las autoridades dan el ejemplo con su actitud de austeridad, ecuanimidad y sobrio uso del poder promueven la emulación y el respeto de todos…..Finalizada la segunda guerra mundial, el mundo volvió a una mayor libertad comercial y se redujeron las exageraciones de aquellas políticas autárquicas que habían demostrado su fracaso en los hechos. No sucedió así en nuestro país, donde se persistió en el error. Bajo la influencia ejercida por la CEPAL y ciertos conceptos keynesianos se postularon premisas carentes de realismo….. ”. El cierto, el único realismo aceptable es el servilismo ante el imperio y el anti – industrialismo cerril.

Pero no nos apresuremos. Supongamos que era muy pronto para darse cuenta de los desaparecidos y de los campos de concentración, de la destrucción económica. Veamos qué decían tres años después del golpe, el Luis Miguel Etchevehere de entonces, el Dr Juan Pirán, el 27 de julio de 1979: “Puesto en marcha el Proceso de Reorganización Nacional en marzo de 1976, con una correcta conducción económica, comienza una etapa de fortalecimiento de los principios de libre empresa y de iniciativa privada, únicas bases ciertas para obtener un rápido desarrollo creador de trabajo y riqueza”

Los antecesores en la presidencia de la Sociedad Rural no se acordaban lo que ahora pregona Luis Miguel Etcheveheremetiéndose fuertemente en la campaña electoral: "Si el candidato participó o participa de algún proyecto político hegemónico que pretende terminar de llevarse por delante las instituciones de la Constitución y la convivencia pacífica entre los argentinos, por favor, no los vote".

Pero entusiasmado siguió en su prédica, cuyo destinatario claro en esta ocasión era Daniel Scioli, como candidato del kirchnerismo, enumerando las cosas por las que no deberían ser votados algunos candidatos: poractos de corrupción, porque multiplicaron sus fortunas, porque no respetan la libertad de expresión, porque manipularon la justicia, porque mintieron con la inflación, porque multiplicaron losimpuestos, porque son indulgentes con el narcotráfico, o porque pretendieron “llevarse por delante las Instituciones de la Constitución”, entre varias otras razones.

Otro de los párrafos significativos que hace a la esencia ideológica del discurso es aquel en que afirmó: “ Si los dirigentes que se postulan participan de la idea que todo aquél que llegó a tener algo en su vida como fruto de su trabajo y de su esfuerzo es un explotador, y el que se apropia de lo ajeno un pobre hombre víctima de la exclusión social, no lo vote”

Esto fue dicho en un predio apropiado ilegalmente con la complicidad del gobierno de Carlos Menem a un precio vil. Por eso, además de apoyar las políticas que llevaron finalmente al remate de miles de campos,  el presidente de la Sociedad Rural de entonces, Enrique Crotto felicitaba, el 11 de agosto de 1996, al ex Ministro Domingo Cavallo por su “excelente gestión” y afirmando “que las cuentas fiscales hay que equilibrarlas pero no en perjuicio del sector más importante de la Nación.” Y a Carlos Menem cuando dejaba la Presidencia, en la inauguración de la exposición Rural de 1999: “Sepa que esta es su casa y las puertas de nuestra entidad estarán abiertas para recibirlo. Gracias por todo lo que hizo”

EL MORALISTA  ETCHEVEHERE

La computadora de Santiago  Kovadloff  puesta a disposición del diario La Nación y de los discursos de Etchevehere son el establishment, alias el círculo rojo que tienen la convicción de haber escriturado el país a su nombre. Emblemáticamente la Sociedad Rural tuvo como primer presidente a un Martínez de Hoz. Kovadloff, que redactó otros discursos del máximo representante de la Sociedad Rural y seguramente  éste último, es alguien que viene de la izquierda y que un día se cansó y decidió que mejor que cambiar la sociedad es cambiar la situación personal. A su vez “La Nación” fue fundada por un genocida y siempre fue coherente como el diario del poder.

Envueltos todos ellos en un republicanismo de cartón, enarbolando un moralismo hipócrita omiten y ocultan las denuncias que recaen sobre Etchevehere y su familia Por ejemplo: “los hermanos Cornejo fueron explotados durante 38 años por la familia Etchevehere en la estancia La Hoyita. Les pagaban 450 pesos, vivían en una casilla y nunca vieron a un médico. La familia Etchevehere tiene dos estancias en Entre Ríos que suman seis mil hectáreas: La Hoyita y La Margarita. En la primera, los hermanos Sergio y Antonio Cornejo, de 59 y 65 años, fueron encontrados viviendo en condiciones de esclavitud. Eso llevó a los inspectores del Renatea (Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios) a denunciar penalmente a la titular de las estancias, la empresa “Las Margaritas S. A.” por reducción a servidumbre. La empresa está a nombre de Leonor María Magdalena Barbero Marcial, viuda de Etchevehere, madre de José Luis Etchevehere, titular de la Sociedad Rural. Los hermanos Cornejo, según dijeron a los inspectores, trabajan en La Hoyita desde 1976. Hace tiempo que deberían estar jubilados pero nunca fueron registrados, nunca les entregaron recibos de sueldos ni les realizaron aportes previsionales. El Director General del Registro Nacional del Renatea, Guillermo Martini, dijo a Infojus Noticias que “son dos ancianos en edad de jubilarse en condiciones que son dignas del olvido. Manifestaron que cobraban 450 pesos por mes; no tenían baño, no tenían luz, no tenían agua, tenían que ir a un kilómetro a buscar agua a un bebedero de animales, o a un arroyo que pasa. Comían salteado, tenían que ir a comprar a cinco kilómetros donde compraban con lo que cobraban. Y me contaban que muchos de los días comían arroz con zapallo”. También, aclara Martini, “en el único lugar donde encontramos una situación de esas características fue en La Hoyita”.”

El secretario de los peones rurales, el impresentable Momo Venegas, considerado un socio más de la Sociedad Rural, siempre se manifestó distraído ante esta situación.

A su vez el 12 de mayo del 2014 apareció publicada la siguiente noticia: “La Justicia entrerriana investiga a Luis Etchevehere, a sus hermanos varones y a su madre por movimientos financieros sospechosos a partir de un crédito que recibió por su estancia pero fue redirigido a otros negocios. La denuncia la efectuó su propia hermana. El titular de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, quedó bajo el radar de la Justicia entrerriana luego de que su hermana  lo denunciara a él, a su madre y a sus otros dos hermanos varones por supuesta administración fraudulenta…… La familia demandada, que cuenta con 5.000 hectáreas dedicadas a la agricultura y a la ganadería, quedó bajo la lupa de la justicia al ser acusada por una de sus partes de vender una serie de inmuebles para volver a comprarlos luego con la única intención de excluirlos de la sucesión. Para ello habían pedido un préstamo millonario del Banco Itaú al que accedió Las Margaritas hacia otra compañía del mismo grupo, Construcciones del Paraná S. A., algo que está prohibido por la Ley de Sociedades Comerciales y penado como defraudación en el Código Penal.”

FRAGANCIA A BOSTA

El gobierno actúa con un fundamentalismo ideológico en su política hacia los sectores agropecuarios, que vuelve a unificar a los sojeros, a los ganaderos y a los productores de las economías regionales, estos últimos afectados por el cambio del escenario  interno e internacional. Eso posibilita que los sectores afectados se vean representados por los dirigentes históricamente minoritarios, reaccionarios y excluyentes.  Tarde logró el gobierno separar a la Federación Agraria  de la mesa de enlace con políticas diferenciadas.

La ceguera política y económica de la Sociedad Rural pidiendo siempre una apertura irrestricta, una libertad de comercio indiscriminada que termina con cualquier posibilidad de política industrial, lo propone hoy Etchevehere, macrista confeso,como lo hicieron siempre y con patetismo  en el año 2000, cuando la Argentina se precipitaba hacia la peor de sus crisis. Decía entonces Enrique Crotto: el ciclo recesivo persiste, agravado por las pésimas "Reformas Tributarias", una desregulación insuficiente, que debe ser profundizada y una apertura que aún brinda un excesivo proteccionismo explícito a sectores ineficientes de la economía. Es función indelegable del Estado, intervenir para desregular asegurando la competitividad.”. Y el  3 de agosto del 2003, Luciano Miguens dijo: “Es momento de unir, no de dividir. Todavía hoy, de cada cuatro barcos que exportamos de soja, el Estado se queda con uno. El panorama económico actual hace impostergable considerar una reducción progresiva de las retenciones para recuperar la competitividad de nuestra producción”.

Luego se superó año tras año la producción agropecuaria con retenciones mucho más elevadas que las que regían ese año.

Que las pituitarias del público de la Rural advierte dónde está su representante ideológico, pese a la fragancia a bosta, lo demuestran los cantitos surgidos a la finalización del discurso de Etchevehere, a favor de Mauricio Macri, el único de los candidatos presidenciales presentes: “Se siente, se siente, Mauricio Presidente”. Ese público no  cree en la sinceridad del abrupto cambio de discurso del hijo de Franco, reconociendo algunos de los principales hitos gubernamentales del kirchnerismo.

Como se ve, hay algunos reclamos legítimos y otros ficticios que vienen envueltos en la fragancia a bosta.