En el día de ayer la justicia del mundo se vio conmocionada por el accionar de Slobodan Praljak, excomandante de las fuerzas croatas de Bosnia en la guerra de los Balcanes, que mientras escuchaba su condena decidió suicidarse bebiendo veneno. 

La muerte de Praljak, de 72 años, marcó un antes y un después en los juicios de crímenes de guerra ya que todos se preguntan cómo logró acceder al interior del Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia (TPIY) con el veneno y  por qué nadie reparó que tenía en su poder la botellita lista para ser bebida ante la sentencia.  

El hecho de que el exmilitar bosniocroata pudiera suicidarse en pleno juicio con un veneno que él mismo portaba pone en entredicho la efectividad del procedimiento de seguridad del Tribunal que solo retiene objetos metálicos y celulares antes de ingresar. 

El excomandante había permanecido bajo custodia del Tribunal antes de la audiencia de este miércoles por lo que muchos se preguntan es cómo y en qué momento consiguió el letal veneno. 

El TPIY comunicó que las autoridades holandesas iniciaron“una investigación independiente” sobre la muerte de Praljak y que la sala donde ocurrió el hecho se encuentra precintada. 

Otras muertes de custodiados por el Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia

El TPIY  es un cuerpo de la Organización de las Naciones Unidas y fue creado para "con la finalidad exclusiva de enjuiciar a los presuntos responsables de graves violaciones del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de la ex Yugoslavia entre el 1.º de enero de 1991 y una fecha que el Consejo de Seguridad determinará una vez restaurada la paz".

El sucidio de Slobodan Praljak se suma a la de otros dos serbios que se quitaron la vida mientras se encontraban bajo la custodia del Tribunal. En julio de 1998, Slavko Dokmanovic, un serbio croata acusado de genocidio por la muerte de más de 200 prisioneros de guerra croatas, fue encontrado sin vida en su celda de la prisión de La Haya.

Otro caso fue el de Milan Babic, un líder serbio en tiempos de guerra que estaba colaborando estrechamente con los fiscales. En marzo de 2006, Babic se quitó la vida en una celda.

La corte tampoco pudo pronunciar su veredicto sobre el expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, el principal acusado de su mandato, que fue hallado muerto en su celda el 11 de marzo de 2006 antes de ser enjuiciado. En este último caso, la autopsia determinó que murió por causas naturales.