El plantel de River llegó en la mañana de este viernes a Buenos Aires proveniente de México, tras un largo viaje que duró más de 13 horas. Pero lo curioso es que la delegación no regresó completa: faltaba Lucas Boyé. El juvenil delantero se tuvo que quedar en México ya que no lo dejaron subirse al avión. Increíble.

El futbolista que sufre un serio problema en la definición de cara al arco rival perdió su tarjeta de migración antes de abordar el avión que trajo de regreso a River al país. Boyé se encargó de pagar la multa pertinente. Sin embargo, cuando regresó al sector para subir a la nave, se encontró que la misma ya había partido. De esta manera, quedó varado en suelo mexicano.

Más allá que el delantero arribará al Aeropuerto Internacional de Ezeiza esta noche, podría perderse la chance de ser titular el próximo domingo en La Paternal ante Argentinos Juniors  Luego de estar entre los once frente a San Lorenzo, era candidato natural a seguir desde el inicio, pero la demora puede restarle horas de descanso y modificar la decisión de Gallardo.