River sigue sin ganar en la Copa Libertadores, cuando resta una jornada para que finalice la fase de grupos, pero así, y todo, aún mantiene chances de clasificar a octavos de final. Tenía que ganar en México ante Tigres, y cuando parecía estar nocaut, levantó un 0-2 en los últimos cinco minutos, para llevarse un punto y esperar el milagro en la fecha definitiva.

El equipo de Marcelo Gallardo lo padeció el partido. En un encuentro que debía jugar como una final, estuvo lejos de mostrar los destellos que supo desplegar el año pasado, y así sufrió la falta de creación y de juego, y encima, se encontró en desventaja casi en el inicio del partido, cuando el uruguayo Arévalo Ríos abrió el marcador a los 11 minutos.

Para colmo de males, enseguida Leonardo Ponzio debió dejar la cancha lesionado, ingresando en su lugar Matías Kranevitter. Así, River se quedó sin su león en la mitad de la cancha, pero además desperdició una variante en un partido donde no había margen para el error, ni para regalar absolutamente nada.

Se fue la primera mitad en México, y el ‘Millonario’, sin ideas, casi no había logrado inquietar a Nahuel Guzmán. Por eso Gallardo, quien no pudo estar en el banco de suplentes por segunda vez consecutiva, mandó a la cancha a Gonzalo Martínez y a Camilo Mayada, como para intentar revertir la historia.

Tigres se replegó en el fondo durante todo el segundo tiempo, y si bien Rodrigo Mora tuvo el empate, River seguía sin ser demasiado agresivo. Y como para empeorar una noche gris, un nacido en Núñez como Damián Álvarez se encargó de anotar el 2-0 y dejar casi al borde del abismo al equipo argentino, que con la derrota quedaba con un pie afuera de la Libertadores.

Pasaban los minutos, y el conjunto de Gallardo no reaccionaba. Hasta que un error defensivo, cuando restaban cinco minutos para el cierre, dejó a Mora en soledad, quien remató a quemarropa para el lucimiento a medias del ‘Patón’ Guzmán, ya que tapó una bola bárbara, pero le sirvió el rebote a Teo Gutiérrez, para que el colombiano achicara las diferencias.

El que tenía que aparecer como el salvador, una vez más, tenía que ser el delantero uruguayo. El goleador del ‘Millonario’ en el certamen local, capturó un gran pase de Teo casi en el punto del penal, y de volea la puso contra un palo cuando el reloj marcaba 89 minutos, para así lograr la agónica igualdad, que mantiene a River con esperanzas.

Si bien no perdió, el empate no fue el mejor resultado, ya que los de Núñez tenían que ganar para depender de sí mismos. Ahora, para avanzar a octavos de final, deberá golear en el Monumental a San José de Oruro en la última fecha, y esperar que Juan Aurich no derrote de local a un Tigres clasificado y alternativo.