Los problemas acompañan a Santiago Silva en cada una de sus salidas de los diferentes clubes en donde jugó.

En Lanús, donde suele reinar la tranquilidad, 'explotó' una bomba, que trajo varios coletazos: el principal, la salida de Santiago Silva, quien antes de marcharse disparó contra Gustavo Barros Schelotto y las 'formas de manejarse' del cuerpo técnico 'granate'.

El resto de los clubes, al enterarse que el delantero estaba libre, no tardaron en levantar el teléfono e interiorizarse de cómo podían hacer para incorporarlo.

Con la mayoría de las puertas cerradas, las únicas vías posibles eran a través de algún lesionado o estar disputando la Copa Libertadores.

Los primeros en moverse fueron Racing  y Quilmes, por pedido de Julio César Falcioni. También consultó un equipo de la Major League Soccer (la Liga de Estados Unidos), pero el que se llevó el premio mayor, finalmente, fue Arsenal.

Los del Viaducto, a raíz del síndrome meniscal que padece José San Román, fueron a la carga con rapidez y decisión por el '9', quien habría dado su palabra para jugar en Arsenal.

El punta firmaría contrato hasta diciembre, pero con una cláusula de salida a mitad de año.