La lucha de los directores técnicos y jugadores por desdramatizar el fútbol fue tirada a la borda con sólo una frase de Gerardo Martino. Es que el dueño de un cargo tan importante y significativo como ser DT de la selección argentina no midió sus palabras y quedó en offside.

El exentrenador de Newell's y Barcelona le otorgó una entrevista a la revista española Panenka donde, además de catalogar su paso por el equipo catalán como "un fracaso total", dio un ejemplo de todo lo contrario a lo que debe hacer y decir un profesional de su trayectoria. No sólo es desafortunada y desmedida, sino que estimula a aquellos que tratan el fútbol como si fuese de vida o muerte.

“¿Qué pasaría si no lograse la clasificación?", le consultaron sobre el Mundial de Rusia. "Me tengo que suicidar", respondió tajante el entrenador. También quiere saldar la deuda de los últimos 30 años de la selección. "Además, tenemos que conseguir un título", aseguró.