Diego Maradona se encuentra de visita en Nicaragua, donde en las últimas horas compartió una charla con niños futbolistas que jugaban en el principal parque infantil de Managua, a quienes les contó cómo el fútbol llenó de "alegría" su vida y le permitió ayudar a sus padres.

"Alguien dice que soy el número uno, me ponen a Messi, a Ronaldo, a este, al otro, ¡no me importa! Yo ya jugué, me divertí, hice goles, hice túneles, golpeé a arqueros, golpeé a defensores, se chocaban, yo me divertí", dijo Maradona a los pibes nicaraguenses que como él soñó alguna vez, quieren ser futbolistas. 

El mejor premio

Maradona fue condecorado por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, con la máxima distinción del país centroamericano, la "Orden Augusto César Sandino en grado Batalla de San Jacinto", un galardón que simboliza la lucha anti-imperialista de Nicaragua.

Esta orden resume "toda la historia del pensamiento anti-imperialista en Nicaragua", dijo Ortega, quien realzó a Maradona como un "luchador, gladiador de la paz y la justicia" durante una reunión privada.

"Gracias Daniel, la voy a cuidar como a la del 86... como a la Copa", reconoció Diego, en alusión a la Copa Mundial que ganó en 1986.

La condecoración fue entregada en virtud de un decreto presidencial que destaca la "grandeza deportiva y las cualidades humanas" de Maradona y su entrañable amistad con el líder de la revolución cubana Fidel Castro y el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.