La pileta de Villa Adelina fue el escenario de la imagen que mira de reojo todo el justicialismo bonaerense. Con vistas a las elecciones internas del PJ, la relación entre Daniel Scioli (DOS) y Martín Insaurralde (MI) será una de las claves en la reagrupación peroniso.

La relación entre el ex Gobernador y el intendente de Lomas se consolidó durante las elecciones de 2013, cuando MI encabezó la lista de Diputados provinciales por el Frente para la Victoria. Ese año, el entonces oficialismo bonaerense cayó a manos del Frente Renovador de Sergio Massa. Pero las migas entre ambos no mermaron por ello.

De hecho, DOS fue uno de los principales artífices de la permanencia del jefe comunal en el FpV, tras un 2014 en el que coqueteó con un posible desembarco en el espacio del tigrense.

Otra de las confirmaciones de la imagen es la continuidad de Scioli en la arena política tras la derrota sufrida en las elecciones presidenciales, a manos de Mauricio Macri (Cambiemos).

Por su parte, MI quería ir por la Gobernación de la Provincia en 2015. Pero la desconfianza en el seno del kirchnerismo, producto de sus ideas y vueltas, lo dejó relegado y debió refugiarse en el pago chico. El lomense tuvo una gran performance y logró la reelección comunal casi sin despeinarse, algo no menor en el marco de las fuertes derrotas que experimentaron los barones del conurbano.

El marido de Jésica Cirio se coloca dentro del sector de intendentes "dialoguistas" del FpV con la gestión de María Eugenia Vidal. Vale recordar la foto que se sacó con el presidente Mauricio Macri.

Si bien es apresurado hablar del 2017, está claro que ambos buscarán posicionarse en la interna del PJ, que será dentro de pocos meses. Aunque no la tendrán fácil, ya que son varios los sectores en pugna.