La gestión de Walter Festa sigue dando más luces que sombras, incluso cuando se trata de luminarias. Ahora el municipio de Moreno deberá explicar ante la Justicia por qué aceptó del parte del municipio de Hurlingham la donación de luces potencialmente peligrosas.

En noviembre del año pasado, Moreno aceptó la donación de miles de luminarias usadas que Hurlingham reemplazó por luces nuevas. Las mismas están consideradas como "residuos peligrosos" por tener elementos como mercurio o el sodio. Según el diario Infobae expertos aseguran que “se trata de una violación a por lo menos tres leyes: una supranacional, una nacional y una provincial”.

La ONG Asociación Inquietudes Ciudadanas, según indica la misma nota, asegura que al menos treinta localidades de la provincia de Buenos Aires podrían enfrentar una potencial contaminación por las luminarias reemplazadas. El tema es que no sabe cómo es que se deshicieron de ellas, teniendo en cuenta que sus componentes son altamente peligrosos.

Es por eso que la donación ‘generosa’ de Hurlingham a Moreno, más que un buen acto de buen vecino se trataría de una ‘avivada’. Ahora bien, la pregunta es: ¿Por qué Festa aceptó recibir esas unas cin miil luminarias peligrosas para los vecinos y que encima gastan mucha más energía que las de LED?

En su momento, Diario Registrado había denunciado el accionar que era mostrado como un gran logro de campaña por el municipio de Moreno.

Desde Hurlingham le respondieron a Infobae que "si la luminaria está en buen estado, no se le considera residuo". Mario Caparelli, titular de la ONG, replicó esta respuesta y aseguró a este medio que la acción de las localidades involucradas "carece de asidero legal". Además señalaron que las luminarias deberán reemplazarlas por lámparas Led, que son más amigables con el medio ambiente y la salud pública", explicó.