Hay que decirlo, Walter Festa tuvo un mérito: En 2015 le puso fin al reinado de Mariano West en Moreno. Pero desde que asumió el poder, poco y nada ha hecho para mejorar la vida de los vecinos. Más bien todo lo contrario.

Al no avance de las obras hay que sumar que en estos años en Moreno se incrementaron los problemas básicos, como el bacheo de calles, la falta de asfalto o la pésima limpieza y recolección de residuos. El municipio sigue sin salir del atraso.

Lo más destacado que hizo el intendente en el último tiempo fue recibir una donación de luminarias usadas que encima consumen mucho y son potencialmente contaminantes.

En el abandono que vive Moreno. La educación no es la excepción a la norma. El año pasado explotó una garrafa en la Escuela 49 donde murieron Sandra y Rubén.

Sólo después de las trágicas muertes, el intendente resolvió poner en marcha un plan para hacer las obras necesarias para poner los 255 colegios del municipio en condiciones.

Otra demostración de la falta de empatía del intendente con el pueblo, fue lo que sucedió durante un acto en la jura distrital a la Bandera. Todos los nenes de diez años estaban listos y en fila para celebrar una de las jornada simbólicas en la vida educativa. Pasaban las horas y el jefe comunal no llegaba.

Dos horas después de lo previsto apareció Festa y cuando subió al acto las maestras lo chiflaron. El malestar fue tan grande que debió bajarse y la ceremonia la continuó un funcionario municipal.

La necesidad de la vuelta de los chicos a las aulas no sólo es educativa sino también alimenticia. Cada vez son más los chicos que la única comida que reciben se las da la escuela. Una maestra contó hace un tiempo que en el patio de una escuela de Moreno, en pleno acto escolar, un chico se desmayó del hambre.

En diciembre del 2017, Festa pasó uno de sus peores momentos como jefe comunal. Desde hacía varios meses los empleados municipales cobraban los sueldos con demoras pero quizás la gota que rebalsó el vaso fue su viaje al Caribe el que realizó sin consultar al HCD.

La oposición coqueteó con la suspensión de sus funciones. Finalmente tras varias súplicas públicas y privadas, la gobernadora María Eugenia Vidal le atendió el teléfono.

En dos tuits desde su cuenta personal, el 22 de diciembre dijo “quiero comunicar a todos los trabajadores municipales que en el día de mañana, a partir de las 8 AM, va a estar depositado la totalidad del aguinaldo”.

“Agradezco al gobierno de la provincia de Buenos Aires que nos haya permitido un nuevo giro en descubierto a través del Banco Provincia para poder hacerlo” aseveró. Quizás esta línea le costó más de un voto.

Todo esto da cuenta de la mala imagen que tienen los vecinos de su intendente. Así las cosas, Festa tiene alguna chance de ser reelecto.

Por un lado porque Cambiemos en Moreno por ahora está dividido. Está la candidatura de Aníbal Asseff y también la de Leonardo Coppola. Al momento no se han puesto de acuerdo e irían a una PASO.

Por el otro, porque los vecinos de Moreno tienen un gran afecto por Cristina Fernández de Kirchner. Walter Festa tiene una intención de voto muy baja, pero si la boleta lleva el nombre de la ex Presidenta, sus chances mejoran notablemente.

El kirchnerismo es consciente de esta situación y una posibilidad es que el diputado y sindicalista Walter Correa le dé la disputa interna.

Correa todavía no confirmó que será precandidato a intendente, pero al ser consultado por la prensa aclaró que luchará en todos los frentes que le pida, incluso el del distrito del oeste.