Científicos del Cascadia Research Collective descubrieron el primer híbrido entre ballena y delfín en la costa de Kauai, Hawái.

El hallazgo fue confirmado en un informe publicado la semana pasada, aunque el raro animal fue visto en agosto del año pasado durante el programa de monitoreo de mamíferos marinos, según publica la CNN.

En aquella oportunidad, el equipo de investigadores se encontraba etiquetando varias especies, y entre delfines de dientes rugosos comunes y ballenas con cabeza de melón menos comunes, dieron con un animal extraño y que tenía características de los dos mencionados.

En resumen, tenía una forma de aleta dorsal y una capa dorsal típicas de una ballena de cabeza de melón, y también tenía manchas en la pigmentación y una frente inclinada, más parecida a un delfín de dientes rugosos, por lo que una muestra genética confirmó sus sospechas: era un híbrido de las dos especies, el primero en ser encontrado.

En este caso, la hibridación fue posible debido a que las ballenas con cabeza de melón no son en realidad ballenas, sino que pertenecen a la familia Delphinidae, también conocida como delfín oceánico, que además incluye orcas y dos especies de calderones, también llamados ballenas piloto.

Este es el primer híbrido confirmado entre delfines de dientes ásperos y ballenas con cabeza de melón. Sin embargo, aunque es un descubrimiento emocionante, los investigadores señalan que no es, como comúnmente se cree, una nueva especie.

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