Las pericias preliminares realizadas por los bomberos determinaron que la causa de la explosión de la fábrica de químicos de Córdoba fue el calentamiento de una máquina.

La misma era utilizada para mezclar productos químicos, con el fin de obtener el elemento que elaboraba la fábrica. Su calentamiento finalmente provocó el incendio.

Las pesquisas descartaron un corto circuito y confirmaron que la explosión se produjo en el interior de la fábrica, al parecer en el patio donde está el cráter.

Por otro lado, las pericias confirmaron la presencia de productos inflamables, como el alcohol etílico, los cuales no tenía permitido utilizar la empresa.