"Sé que son gente conflictuada y que se llevaban muy mal. La última vez que los vi fue el 4 de noviembre en el cumpleaños de 15 de Lola. Ella había aumentado 25 kilos y no se la veía feliz al lado de él (por Hernán Tuzinkevich). Y Lola era una belleza", precisó Beatriz en declaraciones al diario Perfil.

La mujer, una reconocida cocinera, rompió el silencio y destacó que no tenía trato con la madrina de Lola aunque su hijo si tenía una amistad de 20 años con Claudia Fernández, la madrina de Lola.

Asimismo, señaló que "todo el mundo cree que fueron los familiares, los que estuvieron ahí con ella" y agregó: "Mi casera me llama siempre y me dice 'acá todos queremos agarrar a ese'. Y quién sabe, quizás 'ese' no tuvo nada que ver. Al menos eso espero".

"El culpable tiene que pagar en vida. Esto nos llenó de odio. Los asesinos están sueltos, disfrutando de la vida, del sol, del día... Y mi nieta muerta. Ella tiene que estar en paz. Pero la Justicia de Uruguay es muy lenta", precisó.