A principio del siglo XVI, el rey Francisco  de Francia se apropió de la famosa pintura, y desde entonces es propiedad del Estado Francés, que actualmente la exhibe en el Museo de Louvre de París.

Según el portal France24, la pintura podría alcanzar el precio de un billón de dólares, y la deuda de Francia asciende a unos dos billones, por lo que se cubriría la mitad. De todas maneras, sería muy difícil venderla ya que está prohibido vender arte público.

Según dice la teoría, el nombre "La Gioconda" surgió por la esposa de Francesco Barlolomeo de Giocondo, que realmente se llamaba Lisa Gherardini, de donde viene su otro nombre: Mona -señora, del italiano antiguo- Lisa.

El cuadro se pintó sobre una tabla de madera de álamo recubierta por varias capas de enlucido, utilizando la técnica conocida como sfumato. Se conserva en una urna de cristal de 40 mm de espesor a prueba de balas, tratada de manera especial para evitar los reflejos.