Los efectivos son el auxiliar Ariel Rodríguez y el subayudante instructor Rodrigo Munives, quien además es hijo del director general de la policía de Mendoza, Roberto Munives.

Ambos hicieron un vivo de Facebook, vestidos de civil y sin barbijo, en el que convocaban a participar de una fiesta clandestina. Lo curioso es que los efectivos justamente tienen la tarea de evitar que estas fiestas se produzcan. 

Deberán afrontar una sanción de suspensión de 10 a 15 días por el hecho.

No hay registros de la que la fiesta se haya concretado, pero eso no evita que hayan sido sancionados.