Abel Suárez, tenía 24 años, era vendedor ambulante, tenía dos hijos y no tenía antecedentes pero murió en manos de una persona que asegura que le robó el teléfono.

Y su asesinato fue filmado y subido a las redes.

La familia de la victima asegura que el hecho comenzó con una pelea en una fiesta clandestina, que nada tuvo que ver con el presunto robo, y aseguran que la policía llegó durante el estrangulamiento y no intervinieron. Ellos se enteraron de lo acontecido por el video que se viralizó en las redes.