Dos mujeres, de 14 y 26, fueron halladas sin vida en Ramos Mejías. Los primeros datos señalan que estaban desnudas y aparentemente violadas en un galpón de esa ciudad. La policía busca al sereno que cuidaba el inmueble, con antecedentes por abusar de su propia hija de 12 años.

El hecho fue descubierto anoche en Avenida de Mayo 2080, de la mencionada localidad del oeste del conurbano, hacia donde llegaron las autoridades en busca de la mayor de las víctimas, identificada como María Soledad Ramos.

Según detallaron los voceros consultados, Ramos tenía dos pequeños hijos de 7 y 9 años a los que no había ido a buscar a la salida de la escuela, por lo que los directivos se comunicaron con la policía y se dirigieron hasta el domicilio que habían registrado en sus fichas de inscripción.

Al llegar al lugar, los efectivos hallaron la puerta cerrada con llave, la forzaron y encontraron a la mujer y a una amiga de 14 años que también solía cuidar de los niños, Florencia Ayelén Mariez Currena, fallecidas sobre una cama, desnudas, ensangrentadas y con signos de haber sido violadas.

Peritos de la Policía Científica bonaerense identificaron marcas en sus cuellos, coincidentes con un "estrangulamiento por lazo", en este caso un cable hallado en la escena del crimen.

En una mesa de luz también encontraron un preservativo usado y ensangrentado, que será peritado para extraer muestras de ADN del asesino.

De acuerdo con el relato de los informantes, tras hacer unas pocas preguntas a los vecinos, los pesquisas supieron que el galpón contaba con un sereno de nombre Cristian Héctor Perrone (43), al que varias personas habían visto salir horas antes claramente apurado.

Fue la abuela de Florencia quien le dijo a la policía que su nieta era amiga de María Soledad, que la ayudaba a cuidar de los niños y brindó dos datos claves que terminaron de orientar la investigación hacia Perrone.

El primero de ellos es que su propia nieta le había relatado que el sereno había intentado abusar de ella, y el segundo es que supo que Perrone había sido echado de su casa luego de que también quisiera violar a su propia hija, de 12 años.

Con estos datos y otros indicios, los investigadores buscaban por los crímenes a Perrone y solicitaron a los medios de comunicación la difusión de una foto de su Documento Nacional de Identidad para que cualquier persona que lo haya visto o tenga información sobre su paradero avise a las autoridades.

Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza, a cargo de José Luis Maroto.