En lugar de hacer los que hubiera hecho cualquier funcionario de bien que era renunciar a su cargo para no salpicar a su jefe político, y ponerse a disposición de la Justicia, juestamente el ministro de Seguridad y JUsticia porteño decidió tomarse una “licencia”.

Horacio Rodríguez Larreta obviamente expresó su apoyo público a su ministro ya que de no hacerlo el hombre podría empezar a contar muchas cosas que lo podrían complicar.

Pero la idea es no tomarse todo con tanta seriedad y es por eso que en este video se puede ver lo que la mayoría podía estar pensando mientras mirábamos atónitos cómo el hombre encontraba una tercera vía para evitar quedar en el ojo de la tormenta. Algo tarde, claro.