Este miércoles por la mañana el gobierno de la Ciudad oficializó un nuevo impuesto, que entrará en vigencia a partir de noviembre, para "establecer un régimen de retención a través de las entidades emisoras de tarjetas de crédito, débito y compra".

La medida causó polémica entre los vecinos y ya llegó la primera cautelar contra el impuesto.

La asociación de Consumidores Libres presentó un recurso de amparo contra la inesperada carga impositiva. Según explicó la entidad, la Ciudad "no puede crear un impuesto que excede los límites de Buenos Aires".

Además, alertan que es difícil y difusa como prueba de radicación que sean las tarjetas de débito y de compra o crédito, las que se conviertan en agentes de retención, como establece la norma que aprobó Macri para justificar la creación tributo.