Escudado atrás de sus ingresos recibidos por su trabajo en carpintería, Jonathan Morel, el portavoz más conocido de Revolución Federal, una agrupación violenta de ultraderecha que proponía pasar a la acción directa contra los funcionarios del Gobierno, intentó eludir las preguntas que Chiche Gelblung le realizaba para determinar si habían recibido un millón seiscientos mil pesos de Nicolás Caputo.

Arrinconado por los cuestionamientos cada vez más profundos sobre sus ingresos, se negó a dar precisiones, se puso cada vez más nervioso, y terminó cortando la entrevista.