Muchos periodistas y políticos se acostumbraron a recibirlos y dejaron de darle importancia. Pero el intento de asesinato a Cristina Kirchner mostró que las amenazas pueden convertirse en realidad y que normalizar este tipo de discursos puede ser muy peligroso.

Daniela Ballester es una de las que decidió que así no se puede seguir que callar este tipo de agresiones no puede llevar a nada bueno y que ya es tiempo de ponerlo a la luz para que la sociedad decida que se hace con esto.

Como ejemplo, puso en pantalla gigante uno de los chats agraviantes que le llegaron a su celular con un discurso violentísimo que la involucra a ella y a su hija.