Se puede acordar o no con los argumentos de los chicos que no quieren ir a trabajar de manera gratuita a empresas amigas del gobierno de la Ciudad, sobre todo cuando uno de los principales reclamos es que para esas prácticas tienen que abandonar horas de cátedra en la escuela.

Al final del informe a Viale se le escapó un “no quieren trabajar” y la respuesta básica es NO. No es que no quieran trabajar, es que tienen que estudiar y terminar la escuela para ingresar al mundo del trabajo. 

Y si el Gobierno quisiera realmente prepararlos para esto tranquilamente se podría haber hecho una práctica rentada en alguna institución que realmente sea acorde a la orientación elegida en a segunda etapa del secundario.