Con el triunfo de la fórmula kirchnerista encabezada por Jorge Manzur, la oposición tucumana comenzó a agitar el fantasma del fraude, denunciando un presunto "fraude informático" que involucraría al Correo Argentino, encargado del traslado de urnas y la recolección de telegramas de escrutinio.

Claudio Tristán, titular del Correo, salió al cruce de esa denuncia al sostener que "el fraude informático, de haber existido, hubiese sido sobre los telegramas, no sobre las urnas" que llegan abiertas y "antes de iniciar el comicio, lo que hace la autoridad de mesa es fajar la urna adelante de los fiscales".

En ese sentido, dijo en entrevista con radio Vorterix que "es imposible que cualquier telegrama haya sido manipulado de manera alguna", señalando los telegramas que no se cargaron en el sistema fue "porque había datos ilegibles o porque había inconsistencias, como que la cantidad de votos superara el padrón o que no estuviera firmado por las autoridades".