La ex abogada del arrepentido Leonardo Fariña, Giselle Robles, se presentó este viernes en Dolores ante el juez Alejo Ramos Padilla.

Robleas había sido mencionada por el espía Rolando “Rolo” Barreiro quien contó que la espiaban, la hostigaban y habían tratado de robarle el auto dos veces. Sin embargo, ayer la abogada presentó los chats entre ella y el ministro de Justicia, Germán Garavano, y también los mails mediante los cuales se manipuló la declaración de Fariña para involucrar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa por lavado de dinero, pero agregándole elementos de la obra pública de manera que figuraran como delito precedente.

Los mails se le enviaban a Fariña desde la casilla elturista@proton mail.com –muy posiblemente originados en la Agencia Federal de Inteligencia– y luego el arrepentido volcaba lo que le llegaba en forma textual.

Robles no declaró este viernes en Dolores sino que será citada como testigo la semana que viene. 

Tal como había revelado el diario Página/12, la reunión entre Garavano y Fariñase llevó acabo efectivamente en la sede del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Allí el funcionario se comprometió a apartar a ciertos jueces que incomodaban a Fariña, como Carlos Rozansky, Eduardo Freiler y Daniel Rafecas (lo cual cumplió en buena parte) a cambio de complicar judicialmente a la ex mandataria.

Otro aspecto que destaca Página/12 es la participación del operador mediático Luis Majul en la coordinación de la reunión. El conductor de La Cornisa le dio el celular de Garavano a Robles para que llamara al ministro, y previamente ya había hablado con el ministro para pactar el encuentro. Tras la reunión, Majul volvió a hablar con Robles para ver si todo había salido bien.

A Fariña le dijeron que debía declarar en la causa conocida como "ruta del dinero K", pese a que ignoraba por completo el tema de la construcción de rutas en Santa Cruz. Por eso necesitó un guión y se lo brindaron.