Los dichos del exintendente de Tigre Sergio Massa y el actual jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri sobre los derechos humanos causó rechazo en la mayor parte de los sectores políticos y sociales del país.

En declaraciones formuladas al diario El Tribuno de Salta, Sergio Massa consideró que “Argentina debe cerrar la etapa de los derechos humanos”, y acusó al Gobierno de “no atender las demandas de las víctimas de la inseguridad”.

Eso refuerza lo que sucedió la semana pasada. Cuando Mauricio Macri afirmó que, si llegaba a la presidencia tras las elecciones del año pasado, “se iba a terminar el curro de los derechos humanos”.

Las críticas llegaron de todos los sectores influyentes. Numerosos dirigentes del oficialismo y distintas voces del arco opositor ratificaron que la continuidad de los procesos de lesa humanidad contra los genocidas de la última dictadura cívico militar continuarán.

El diputado nacional y precandidato presidencial del Frente Amplio Unen (FAU), Julio Cobos, se diferenció hoy de sus adversarios al asegurar que los "derechos humanos deben ser respetados".

"Los derechos humanos violados por el Terrorismo de Estado han sido abordados por diferentes gobiernos desde la recuperación de la democracia y hay casos que aún están en manos de la justicia y deben ser esclarecidos", indicó Cobos.

Por su parte, el diputado nacional por la UCR, Ricardo Alfonsín, indicó que se encuentra en frente de dichas posturas asegurando que "la primera forma de justicia es la memoria".

Además Alicia Ciciliani, diputada nacional por FAU-UNEN, también repudió las afirmaciones de Massa y de Macri. "Es peligroso instalar ese debate. Se trata de un concepto asociado a la vida que no se puede clausurar”.

Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, sostuvo que "no se puede relacionar los derechos humanos con un curro. No se puede hablar de dar vuelta la página, porque eso es decisión de la Justicia".