La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró el sábado las estaciones Manzanares y Luján de la línea San Martín de ferrocarril, que habían sido cerradas en 1978 por la dictadura cívico-militar. Las estaciones fueron remodeladas por el estado nacional en el marco de la renovación integral de la línea San Martín que incluyó la adquisición de 24 locomotoras y 160 coches cero kilómetro de ultima generación.
"Es un día histórico, no solamente para los habitantes de Manzanares y la ciudad de Luján, y el partido de Pilar, sino también para todos los argentinos, porque estas dos estaciones del tren San Martín habían sido clausuradas definitivamente en 1978 - expresó la Presidenta en su discurso.
Cristina explicó que " la inversión consistió en alzar el nivel del anden para que la gente este al mismo nivel". Además adelantó que la frecuencia para los dos pueblos será de 50 minutos, teniendo en cuenta que el volumen de traslado es de 1500 pasajeros.
En el acto la mandataria recordó el lanzamiento de las primeras formaciones de lo que será la renovación total de la línea Sarmiento: "Ustedes saben que es la línea que transporta mayor volumen de pasajeros. Esas primeras seis formaciones de nueve vagones cada una, van a estar ya en la línea, en el riel, que también es absolutamente nuevo, a partir del 21 de julio".
Asimismo Cristina informó que el Ministro de Economía Axel Kicillof, había confirmado el viernes la concreción de "los contratos definitivos de financiamiento del Belgrano Cargas, que constituye algo troncal y estructural para el transporte ferroviario en Argentina, y para la competitividad de la economía sobre del norte del país".
"Así como en algún momento se dijo `Ramal que para, ramal que cierra´, es imprescindible que los trabajadores comprendan que el servicio debe prestarse continuamente para no permitir de vuelta que surjan esos argumentos que muchas veces llegan a la gente. Porque cuando empiezan a recibir un mal servicio, después terminan aceptando cosas que estratégicamente en el tiempo los perjudican", sostuvo.
"Hay que rever conductas propias porque tal vez algunos hayan cimentado para que precisamente esos argumentos y políticas neoliberales hubieran podido prosperar por lo menos en el imaginario colectivo. Es importante defender esto que es de todos los argentinos", concluyó.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró el sábado junto al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, las estaciones Manzanares y Luján de la línea San Martín de ferrocarril, que habían sido cerradas en 1978 por la dictadura cívico-militar.

Las estaciones fueron remodeladas por el estado nacional en el marco de la renovación integral de la línea San Martín que incluyó la adquisición de 24 locomotoras y 160 coches cero kilómetro de ultima generación.

"Es un día histórico, no solamente para los habitantes de Manzanares y la ciudad de Luján, y el partido de Pilar, sino también para todos los argentinos, porque estas dos estaciones del tren San Martín habían sido clausuradas definitivamente en 1978 - expresó la Presidenta en su discurso.

Cristina explicó que " la inversión consistió en alzar el nivel del anden para que la gente este al mismo nivel". Además adelantó que la frecuencia para los dos pueblos será de 50 minutos, teniendo en cuenta que el volumen de traslado es de 1500 pasajeros.

En el acto la mandataria recordó el lanzamiento de las primeras formaciones de lo que será la renovación total de la línea Sarmiento: "Ustedes saben que es la línea que transporta mayor volumen de pasajeros. Esas primeras seis formaciones de nueve vagones cada una, van a estar ya en la línea, en el riel, que también es absolutamente nuevo, a partir del 21 de julio".

Asimismo Cristina informó que el Ministro de Economía Axel Kicillof, había confirmado el viernes la concreción de "los contratos definitivos de financiamiento del Belgrano Cargas, que constituye algo troncal y estructural para el transporte ferroviario en Argentina, y para la competitividad de la economía sobre del norte del país".

"Así como en algún momento se dijo `Ramal que para, ramal que cierra´, es imprescindible que los trabajadores comprendan que el servicio debe prestarse continuamente para no permitir de vuelta que surjan esos argumentos que muchas veces llegan a la gente. Porque cuando empiezan a recibir un mal servicio, después terminan aceptando cosas que estratégicamente en el tiempo los perjudican", sostuvo.

"Hay que rever conductas propias porque tal vez algunos hayan cimentado para que precisamente esos argumentos y políticas neoliberales hubieran podido prosperar por lo menos en el imaginario colectivo. Es importante defender esto que es de todos los argentinos", concluyó.