No es novedoso que Amalia Granata no entiende nada de política  lo demostró una vez más en esta Navidad.

En primer lugar, tal vez porque ya no le quedan argumentos de peso para respaldar su postura, se quejó de que la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo es inoportuna porque "la gente" está preocupada en otras cosas. 

No sólo se arroga la representatividad de la gente sino que no entiende que los que fijan la agenda son los que ganaron las elecciones.

Pero además se quiso poner picante al asegurar que el Presidente viajó para reunirse con "senadores celestes" y consideró que eso eran presiones.

¿Sabrá Amalia que el diálogo es parte de la política y que está bueno que el Presidente converse con los representantes del Poder Legislativo?