Novaresio juega a dos bandas: por un lado mantiene un tono de voz calmo y sosegado, pero por otro dice las cosas más disparatadas sin ningún tipo de reparo.

Ahora se encuentra en una cruzada para que los infectólogos y médicos en general le digan que no se pondrían las vacunas contra el Covid porque -supuestamente-no cumplen los estándares que le parecen suficientes al rosarino.

Pro Javier Calvo pareció cansarse y ante la cara de sombro del conductor fue contundente y no dudó en asumir que no tendría ningún inconveniente en aplicarse la vacuna rusa.