La osa panda Yuan Yuan, de 11 años, que reside en el zoológico de Taipei, estuvo mostrando síntomas de embarazo desde el mes de junio, tales como pérdida del apetito, dilatación del útero o mayor presencia de progesterona en sus heces, lo que apuntaba que pudiera ser madre próximamente.

De todas maneras, un grupo de veterinarios especializados que viajaron desde China con la misión de examinar al animal, aseguraron que no hay ningún embarazo y que la osa panda había conseguido fingir esos síntomas.

Según informaron los medios locales, Yuan Yuan pudo haber falsificado los síntomas, voluntaria o involuntariamente, para conseguir mejor comida y una zona más cómoda para dormir.



Yuan Yuan, que vive junto al macho Tuan Tuan, ya fue madre de un cachorro, Yuan Zai, en julio de 2013, por lo que la hembra ya sabía con anterioridad las "ventajas" que le podría brindar un embarazo.

El oso panda se encuentra en peligro de extinción debido a la desaparición progresiva de su hábitat, hecho que produjo endogamia en la especie y con ello grandes dificultades reproductivas.



Aproximadamente 1.600 pandas se encuentran viviendo en estado salvaje, sumado a otros 210 que están en cautividad.