Una mujer proveniente de Urumqi, en la región autónoma de Xinjiang, en China, logró evitar 13 veces su entrada en prisión quedándose embarazada. La mujer, identificada como Zeng, de 39 años, fue condenada a cadena perpetua en 2005 por corrupción. Sin embargo, desde el tribunal debieron concederle la libertad condicional por sus reiterados embarazos.

Se desconoce si la condenada abortó en todas las ocasiones o si llegó a dar a luz algún bebé en las 13 veces que se embarazó a lo largo de una década.

Zeng fue finalmente encarcelada luego de que la Oficina Municipal de Justicia presentase nuevos cargos.

La legislación china contempla penas muy severas por corrupción, incluida la pena capital.