Ocurrió en la playa Bradenton Beach, en Florida, Estados Unidos, donde José Caballero, de 40 años, y Elissa Álvarez, de 20, tuvieron relaciones sexuales durante casi media hora delante de varias personas.

Una señora mayor que se encontraba junto a su nieta, de tres años, logró filmar a la pareja para luego denunciarlos ante la policía.

No satisfechos, la pareja volvió a tener sexo unas horas más tarde en el mismo lugar.

La defensa aseguró que los acusados no estaban teniendo relaciones, ya que ningún testigo afirmó haber visto la penetración. El abogado argumentó ante el tribunal que Elissa estaba bailando sobre Caballero, una estrategia que fue considerada como “mediocre” por parte del fiscal.

Finalmente Elissa fue sentenciada a tres semanas de prisión, mientras que José, quien ya tenía antecedentes por tráfico de cocaína y otros delitos, recibió dos años y medio.