Un adolescente de 17 años podría terminar en la cárcel por enviarle un video de su pene erecto a su novia a través de celular.

La policía acusa a este joven de Virginia, Estados Unidos, de “fabricación y distribución de pornografía infantil”, y podría pasar, como mínimo, cuatro meses tras las rejas.

Se trata de un caso de "sexting", que tomó un giro inesperado cuando la policía envió una orden para fotografiar el pene del chico, y así poder demostrar que era el mismo que aparecía en los videos.

"Es un caso escandaloso", expresó a la AFP la abogada del joven, Jessica Foster, añadiendo que potencialmente podría terminar en la cárcel hasta que cumpla 21 años. Además, el acusado podría hasta ser incluido en la lista de delincuentes sexuales.

Por el momento, los jóvenes comparecerán el 1º de agosto en la corte juvenil, y allí se decidirá la condena.

Bajo la ley de Virginia, cualquier persona en posesión de fotografías obscenas de un menor de edad está técnicamente en posesión de pornografía infantil, incluso si se trata de una imagen de sí mismo.