Kim Davison y Jessie Lu son dos australianas originarias de Queensland que decidieron ir a pasar el día junto a sus hijos al río Lockyer. Allí se tomaron una foto junto con los tres pequeños y se dieron cuenta que estaban acompañadas por alguien más.

Fue Kim quien compartió la imagen a través de Facebook, asegurando que uno de los presentes no es miembro de su familia, sino que se trata del espectro de una nena de 13 años llamada Doreen O’Sullivan que se ahogó en 1915.

En la foto se puede observar que en el medio aparece un rostro muy blanco con ojos negros que pareciera tener cuernos, aunque aseguran que podría tratarse de las colas de caballo que la niña solía usar.

Luego de darse a conocer la historia, un periódico local se hizo eco de la noticia y logró encontrar la tumba de la chica, donde se informaba que era la hija mayor de James O’Sullivan, quien se ahogó accidentalmente cuando nadaba en el río de seis metros de profundidad. El cadáver de la pequeña fue encontrado a la hora de su muerte, y a partir de entonces se ha considerado una zona peligrosa para nadar.

Kim Davison contó que el día de la fotografía ocurrieron cosas extrañas, como cuando su hija fue tomada de la pierna en dos ocasiones por algo que estaba dentro del agua, o cuando sintieron que algo las rozaba cuando regresaban a la orilla.