El grupo Boyalife y sus socios (la compañía surcoreana Sooam y la Academia china de Ciencias) están construyendo unas gigantescas instalaciones en la ciudad de Tianjin (norte de China), que abrirán dentro de siete meses y donde esperan crear un millón de vacas antes de 2020.

Pero eso no es todo: Xu Xiaochun, el responsable del laboratorio de clonación chino, prometió duplicar también caballos y perros. Y personas también.

En lo que respecta a los seres humanos, Xu asegura que están muy cerca de dar los primeros pasos: "La tecnología ya existe (...) Si la autorizan, no creo que haya otra empresa mejor que Boyalife", dijo antes de reconocer que las pruebas actuales apenas incluyen a primates.

"Desgraciadamente, hoy la única manera de tener un hijo es que sea una mezcla de su padre y de su madre. Pero quizás en el futuro habrá tres posibilidades (...) O bien 50 y 50 o bien 100% de ADN del padre o 100% del ADN de la madre", opinó.

La compañía asiática tiene la vista puesta en la biodiversidad y tiene previsto crear en Tianjin un banco de genes que almacenará hasta cinco millones de muestras de células congeladas: algo así como una especie de inventario de las especies amenazadas, a la espera de que se puedan regenerar.

La empresa también ofrece a sus clientes un servicio para clonar perros fallecidos, por un precio cercano a los 100 mil dólares.