Rusia confirmó que, como se sospechaba, la tragedia aérea en Egipto se debió a una bomba ubicada dentro del Airbus de la compañía rusa Kogalymavia, que explotó el 31 de octubre en Egipto con 224 personas a bordo: 217 pasajeros y siete tripulantes.

El director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, su siglas en ruso), Alexander Bórtnikov, aseguró que "a bordo del vuelo A321 estalló un artefacto explosivo artesanal de una potencia de hasta 1 kilogramo de TNT".

El funcionario añadió que el artefacto estalló en pleno vuelo, 23 minutos después de despegar, a consecuencia de lo cual el avión se desintegró en el aire, lo que "explica el esparcimiento de los fragmentos del fuselaje del avión a gran distancia", informó Bórtnikov.

"El Servicio Federal de Seguridad se dirige a la comunidad rusa e internacional con una solicitud de ayuda para la identificación de los terroristas", información por la cual "será pagada una recompensa de 50 millones de dólares", informó el Centro de Relaciones Públicas del organismo.

Como se sabe, el Airbus A321 que volaba entre el balneario egipcio Sharm el Sheij y San Petersburgo, se destruyó en el aire y sus restos cayeron en la península del Sinaí, convirtiéndose en la tragedia aérea más importante en la historia rusa.