Después de que Theresa May se convirtiera en la primer líder en visitar a Donald Trump al frente de la Casa Blanca, los británicos no esperan que el presidente estadounidense les devuelva el gesto y los visite en su patria, o al menos que no lo haga ante la Corona. 

Hasta el momento se juntaron un millón y medio de firmas en un petitorio público, presentado ante el Parlamento, para que Trump no sea recibido por la Reina Isabel II ya que podría "avergonzarla". 

"A Donald Trump debería permitírsele la entrada en Reino Unido, como jefe del Gobierno de EE UU, pero no debería ser invitado a realizar una visita de Estado oficial porque podría resultar embarazoso para su majestad la reina. La bien documentada misoginia y vulgaridad de Donald Trump le descalifica para ser recibido por su majestad la reina o el Príncipe de Gales", señala la petición.

Grahan Guest, abogado de Leeds e impulsor de la iniciativa, aseguró a la agencia AP que "una visita de Estado legitima su presidencia y utilizaría las fotografías y el ser visto con la reina para ser reelegido". Por su parte desde Downing Street  señalaron que no planean cancelar la invitación a Trump dado que es de importancia el vínculo para la nación. 

La masiva muestra de rechazo a Trump llegó en especial después de que éste prohibiera la entrada a Estados Unidos de refugiados y ciudadanos de ocho países musulmanes.