"Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución de la República, observar sus leyes, promover el bien general del pueblo brasileño y sustentarle la unión, la integridad y la independencia de Brasil", exclamó Temer, quien era vicepresidente de Rousseff y la sustituyó interinamente desde el 12 de mayo de este año. 

Temer gobernará Brasil hasta el 1 de enero de 2019 que es la fecha en la que vence el mandato para el que había sido reelegida Rousseff en octubre de 2014.

Si bien Temer se mostró relajado e incluso se sacó selfies con algunos parlamentarios, el acto fue "rápido y sencillo", sin discursos; tal como sucedió en 1992 con la toma de posesión de Itamar Franco, quien sucedió al destituido Fernando Collor de Mello.