Las fiestas populares tienen ese 'no se qué' que es difícil discutirlo, y las que ocurren en Europa, con siglos de consecutiva práctica tienen la tradición que las ampara.

Aun así es desconcertante el tratar de encontrarle la gracia a soltar unas vacas por las calles y correr cerca de ellas. Pero parece que sigue generando su entusiasmo, como el que hubo en el encierro de Mendigorría, un pueblo de Navarra, donde se quedaron atrapadas seis vacas en un sucursal del Banco CaixaBank.

Finalmente lograron abrirles la puerta y los animales, salieron visiblemente desorientados. Como -ésta vez- no hubo que lamentar heridos ni mayores incidentes, los asistentes del encierro siguieron la fiesta.

Lo destacado de las imágenes que se viralizaron rápidamente es la participación en el rescate, de un joven con la camiseta de Boca, un detalle que no pasó desapercibido.