El copiloto del avión de Germanwings que estrelló el avión contra los Alpes franceses, causando la muerte a 150 personas había sufrido episodios depresivos durante su formación profesional y la empresa Luftansa –que maneja Germanwings– lo sabía.

Así lo reveló la propia compañía aérea alemana a través de un comunicado en el que indica que el propio Lubitz informó, mediante un correo electrónico al centro del que era alumno, de un "grave episodio depresivo" pero que ya había "cedido".

En 2009, antes de enviar ese email, Lubitz había abandonado temporalmente su preparación como piloto en el mencionado centro de preparación profesional. Luego, al regresar, "el copiloto recibió la confirmación médica de que era apto para volar", según el comunicado de Lufthansa.

Esto se sabe luego de que la fiscalía francesa que investiga la tragedia revelara que el copiloto había recibido tratamiento psiquiátrico por tendencias suicidas antes de comenzar su carrera como piloto. Además, se sabe que el día del accidente estaba de baja médica y lo ocultó a la empresa y a sus compañeros.

Como se recordará, la caída del Airbus A320 en los Alpes franceses causó la muerte de 144 pasajeros –entre ellos tres argentinos– y seis tripulantes, luego de que el vuelo partiera del aeropuerto de Barcelona con destino a Düsseldorf.