La Fiscalía francesa que investiga la tragedia informó que se encontró la segunda caja negra del avión de Germanwings que, presuntamente, fue estrellado intencionalmente por su copiloto el 24 de marzo pasado en los Alpes franceses, causando la muerte de 150 personas, tres argentinos entre ellos.

Como se sabe, las grabaciones de la primera caja negra permitieron a los investigadores plantear la hipótesis principal del siniestro: de los audios grabados en ella se infiere que el copiloto Andreas Lubitz accionó adrede el descenso del Airbus A230 tras tomar los mandos y rechazar abrirle la puerta al comandante.

A partir de esa hipótesis, la investigación que se está llevando a cabo en Alemania por la propia Lufthansa –controladora de Germanwings– y la justicia de ese país, se descubrió que Lubitz recibió tratamiento psicoterapéutico por "tendencias suicidas" y tenía un certificado médico de baja por enfermedad, que había roto y ocultado a la empresa, vigente para el día del siniestro.