En el medio de unas próximas, 23 de abril, elecciones presidenciales en Francia con resultados divididos, sin ningún candidato que pueda imponerse en primera fecha, Marine Le Pen se enfrenta- una vez más- a la justicia.  A días de la celebración de los comicios, el diario Le Monde publicó un sondeo que empata al socialista Emmanuel Macron y a la ultraderechista Marine Le Pen con una intención de voto del 22% cada uno. 

Sin embargo, más allá de la preocupación de no poder imponerse en primera vuelta, Le Pen se enfrenta al pedido de la justicia francesa de quitarle su inmunidad parlamentaria en la investigación sobre los presuntos empleos ficticios del Frente Nacional (FN). 

Los magistrados investigan si Le Pen y otros diputados pagaron con dinero del Parlamento Europeo a asistentes parlamentarios que, en realidad, trabajaban para el FN. Otra de las europarlamentarias investigadas es Marie-Christine Boutonnet por el mismo caso.

Hasta el momento, Le Pen se negó a acudir a las convocatorias policiales y aseguró que lo haría tras las citas electorales, las presidenciales, que terminan el 7 de mayo próximo, y las legislativas, que tendrán lugar el 11 y 18 de junio siguientes para evitar "influir" en las decisiones de los votantes. 

No es la primera vez que la justicia pide a la Eurocámara levantar la inmunidad parlamentaria de Le Pen. Ocurrió cuando se la investigó, en marzo de este año, por la publicación en su cuenta de Twitter de fotografías de ejecuciones llevadas a cabo por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El abogado de Le Pen, Marcel Ceccaldi, aseguró a EFE que combatirán la petición en el Parlamento Europeo pero que la respuesta "no llegará antes de dos o tres meses". Y agregó:  "Los jueces conocen esos plazos. Para cuando llegue la respuesta del Parlamento Europeo ya habrán pasado las elecciones y, entonces, Marine Le Pen ya les había dicho que no tenía problema en declarar".