Finalmente y tras varios momentos de incertidumbre, los holandeses que se acercaron a votar- en ese país el voto no es obligatorio pero esta vez hubo mayor participación- decidieron ponerle un freno al crecimiento político de la ultraderecha presentada como un "nuevo populismo".

El primer ministro holandés, Mark Rutte, que volvió a presentar consiguió ayer una cómoda victoria sobre el islamófobo y eurófobo Geert Wilders que lideraba las encuestas e incluso había llegado a poner al propio rey Guillermo en una situación más que incómoda. 

"Es una tarde en la que Holanda, después del Brexit, después de la elecciones en Estados Unidos, dijo «alto» al tipo erróneo de populismo", declaró Rutte en un evento desde La Haya en un mensaje no solo al pueblo sino también a la ultraderecha europea que viene ganando terreno en el continente. 

Portada de la revista Time en la que se pregunta por el ascenso político de la ultraderecha
Portada de la revista Time en la que se pregunta por el ascenso político de la ultraderecha

La noticia de la derrota de Geert Wilders resonó no solo en Holanda sino también en toda Europa donde la inmigración y los conflictos diplomáticos ganan peso; como ocurrió recientemente entre Turquía y Holanda y entre Erdogan y Alemania.

En una campaña electoral donde los temas de la inmigración y la integración en una Unión Europea resquebrajada fueron claves, el mensaje rupturista de Wilders parecía haber calado hondo aunque los votos- contados a mano dado el temor de un hackeo informático como se denunció en las elecciones estadounidenses- indicaron lo contrario. 

Aunque no hay que perder de vista que algunos partidos como el Partido Popular por la Libertad y la Democracia ( Volkspartij voor Vrijheid en Democratie,VVD) del relecto Rutte y el partido democristiano (CDA), que se ubicó en tercer lugar, ya adoptaron buena parte de la plataforma anti-inmigración impulsada por Wilders. 

El presidente de la Comisión Europea,  Jean-Claude Juncker,  felicitó a Holanda al votar "por Europa y contra el extremismo". Rutte también fue saludado por la canciller alemana Angela Merkel y el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Marc Ayrault.

Ahora se inicia el momento de las negociaciones para formar una coalición de gobierno en el que Rutte ocuparía 33 de los 150 escaños de la legislatura, ocho menos que en 2012. Mientras que la formación de Wilders, el ultraderechista Partido de la Libertad quedó con 20 escaños. "Éramos el tercer partido en Holanda. Ahora somos el segundo partido en Holanda. ¡Y la próxima vez seremos los primeros!", tuiteó Wilders.