Brasil se encuentra conmocionado por el colapso del dique de una mina de hierro que arrasó con la localidad de Brumadinho, en Minas Gerais, lo que trajo al recuerdo lo ocurrido en 2015 en el mismo país.

También en el estado de Minas Gerais, en noviembre del 2015 se produjo una catástrofe por la rotura de un dice de contención que causó un torrente de lodo tóxico que dejó un saldo de 19 muertos y decenas de desaparecidos, además de generar un desastre ambiental porque 663 kilómetros del río Doce resultaron contaminados con 40 mil millones de litros de residuos de residuos tóxicos.

El poblado de Bento Rodrigues donde vivían 600 personas, a 23 kilómetros del centro de Mariana, quedó cubierto por el barro tóxico en un 80 por ciento era de destrucción total. La gigantesca ola de lodo rojizo arrastró camiones, vehículos y hogares y cubría hasta los tejados de las casas, según publica La Nación.

Otros casos en el mundo

Vajont (Italia), 1963

La represa de Vajont fue construida en 1961 en los pre-Alpes italianos a unos 100 kilómetros al norte de Venecia. Era una de las represas más altas del mundo, con 262 metros. Desde el principio, los técnicos ya detectaron problemas por corrimientos de tierras, por lo que recomendaban no llenar el embalse por encima de cierto nivel de agua.

El 9 de octubre de 1963, el tercer rellenado del depósito produjo un gigantesco deslizamiento de unos 260 millones de m3 de tierra y roca, que cayeron en el embalse, prácticamente lleno, a unos 110 km/h. El agua desplazada resultante produjo que 50 millones de m3 produjo una especie de tsunami, como consecuencia del deslizamiento, que destruyó totalmente el pueblo de Longarone y las pequeñas villas de Pirago, Rivalta, Villanova y Faè.

Varios pueblos del territorio de Erto y Casso y el pueblo de Codissago, cerca de Castellavazzo, sufrieron daños de importancia. Unas 2000 personas murieron. Los destrozos fueron producidos exclusivamente por el desplazamiento de aire al explotar la ola en los pueblos colindantes.

Zamora (España), 1959

La madrugada del 9 de enero de 1959, la fuerza desbocada de casi ocho millones de metros cúbicos de agua bajando por el cañón del río Tera arrasó Ribadelago (Zamora) y provocó la muerte o desaparición de 144 personas, según la estadística oficial de la época. Era la consecuencia de la rotura de la presa de Vega de Tera. Formaba parte de un pequeño complejo hidroeléctrico y estaba situado por encima del lago de Sanabria, a cuya orilla se asienta Ribadelago.

Fuente: La Nación.