Como había sucedido con el pequeño Aylan Kurdi en Turquía mientras huía de Siria, otro bebé apareció muerto en una playa, en el marco del drama que viven los refugiados y que derivó en que los gobiernos europeos tomaran medidas al respecto, las cuales al parecer, no parecen haber tenido mayores efectos.

Esta vez la imagen estremecedora llega desde Libia, en una playa a 50 kilómetros de la capital Trípoli, donde rescatistas de La Media Luna Roja recuperaron el cuerpo sin vida de una bebé que se encontraba enterrado en la arena.

La niña yacía inmóvil y le faltaba parte de un brazo, mientras que a su alrededor se hallaron otros cinco migrantes muertos. Se trata de tres hombres y dos mujeres, arrojados por las aguas del mar Mediterráneo.

Los rescatistas buscaron entre sus ropas alguna identificación, pero el gobierno de Libia no ha confirmado aún ni sus nacionalidades ni de dónde venían. "Hemos recuperado seis cuerpos y estamos buscando en las áreas Al-Qarbouli y Tajoura", dijo Husam Nasr, médico de la Media Luna Roja, en referencia a zonas costeras cercanas a la capital.

Libia es uno de los principales puntos de inicio de la ruta hacia Europa de aquellos que huyen de la guerra y los conflictos en África y Oriente Medio.

Según datos de la ONU, al menos 3.000 migrantes han muerto en su intento por cruzar el Mediterráneo, mientras que otros 550 mil han tenido más suerte y lograron llegar a Europa.