Finalmente se dio a conocer en el cronograma oficial del blog del Máximo Tribunal de Estados Unidos, que el próximo 12 de junio tendrá lugar la "petition of conference", para los casos 13-990 y 13-991, correspondientes al pedido de apelación de la Argentina ante el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que avala el pronunciamiento del juez Thomas Griesa.
El juez neoyorquinohabía determinado que Argentina debe pagarle 1330 millones de dólares (actualizables con intereses) a los fondos buitre NML, Aurelius, y Olifant, aunque la efectivización quedó en suspenso hasta el veredicto de la Corte Suprema.
En el primero de los casos se trata de el pedido de apelación argentina, propiamente dicho, y el segundo la apelación solicitada por  los bonistas del canje de la deuda argentina, al considerar que se violaron sus derechos de propiedad.
En la fecha mencionada "esta Corte debe certificar ante el Tribunal de Apelaciones de Nueva York esta pregunta: Si un soberano extranjero ha incumplido una cláusula pari passu -(tratamiento igualitario)- cuando realiza pagos periódicos de intereses sobre la deuda, sin realizar también el pago de su deuda en default", señala el texto  que figura en la agenda.
Asimismo, sostiene que se pronunciará sobre si "un tribunal de distrito puede entrar en una orden judicial, coaccionar a un soberano extranjero a pagar daños y perjuicios monetarios, sin tener en cuenta si el pago se haría con los activos que la Ley de Inmunidad Soberana Extranjera hace inmune (...)".
Aquellos son los dos argumentos más fuertes de la Argentina, que aspira a que la Corte Suprema de EEUU los considere para lograr dar vuelta el caso.
Además la Corte trabajará el punto sobre si "una nación extranjera se ha negado a realizar los pagos a los tenedores de sus instrumentos de deuda en default, un tribunal federal puede obligar el pago mediante la emisión de una orden que impide a un fideicomisario que no sea parte del pago de los tenedores que no son los de deuda morosa...". La cuestión mencionada hace referencia a los bonistas que ingresaron a los canjes de la deuda de 2005 y 2010 y que se verían afectados por el fallo.
Las opciones posibles son tres: que se acepte el pedido argentino y el de los bonistas que ingresaron al canje, por lo que entraría a correr un nuevo cronograma que podría extenderse hasta bien entrado el  2015 para una definición.
En segundo lugar existe a posibilidad que el rechace el planteo argentino, y entonces entraría en vigor la medida que estaba en suspenso, y el país debería pagar a los fondos buitre el dinero antes mencionado, incluso antes de abonar a los bonistas que ingresaron al canje de deuda.
La última posibilidad es que la Corte Suprema solicite al gobierno de Estados Unidos una opinión sobre el caso, antes de decidir si acepta o rechaza el pedido argentino.
Debe considerarse que EEUU ya participó en las instancias inferiores, y en dos oportunidades ante la Corte Suprema se mostró a favor de la posición argentina.

Finalmente se dio a conocer en el cronograma oficial del blog del Máximo Tribunal de Estados Unidos, que el próximo 12 de junio tendrá lugar la "petition of conference", para los casos 13-990 y 13-991, correspondientes al pedido de apelación de la Argentina ante el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que avala el pronunciamiento del juez Thomas Griesa.

El juez neoyorquinohabía determinado que Argentina debe pagarle 1330 millones de dólares (actualizables con intereses) a los fondos buitre NML, Aurelius, y Olifant, aunque la efectivización quedó en suspenso hasta el veredicto de la Corte Suprema.

En el primero de los casos se trata de el pedido de apelación argentina, propiamente dicho, y el segundo la apelación solicitada por  los bonistas del canje de la deuda argentina, al considerar que se violaron sus derechos de propiedad.

En la fecha mencionada "esta Corte debe certificar ante el Tribunal de Apelaciones de Nueva York esta pregunta: Si un soberano extranjero ha incumplido una cláusula pari passu -(tratamiento igualitario)- cuando realiza pagos periódicos de intereses sobre la deuda, sin realizar también el pago de su deuda en default", señala el texto  que figura en la agenda.

Asimismo, sostiene que se pronunciará sobre si "un tribunal de distrito puede entrar en una orden judicial, coaccionar a un soberano extranjero a pagar daños y perjuicios monetarios, sin tener en cuenta si el pago se haría con los activos que la Ley de Inmunidad Soberana Extranjera hace inmune (...)".

Aquellos son los dos argumentos más fuertes de la Argentina, que aspira a que la Corte Suprema de EEUU los considere para lograr dar vuelta el caso.

Además la Corte trabajará el punto sobre si "una nación extranjera se ha negado a realizar los pagos a los tenedores de sus instrumentos de deuda en default, un tribunal federal puede obligar el pago mediante la emisión de una orden que impide a un fideicomisario que no sea parte del pago de los tenedores que no son los de deuda morosa...". La cuestión mencionada hace referencia a los bonistas que ingresaron a los canjes de la deuda de 2005 y 2010 y que se verían afectados por el fallo.

Las opciones posibles son tres: 1 - que se acepte el pedido argentino y el de los bonistas que ingresaron al canje, por lo que entraría a correr un nuevo cronograma que podría extenderse hasta bien entrado el  2015 para una definición.

2 - En segundo lugar existe a posibilidad que el rechace el planteo argentino, y entonces entraría en vigor la medida que estaba en suspenso, y el país debería pagar a los fondos buitre el dinero antes mencionado, incluso antes de abonar a los bonistas que ingresaron al canje de deuda.

3- La última posibilidad es que la Corte Suprema solicite al gobierno de Estados Unidos una opinión sobre el caso, antes de decidir si acepta o rechaza el pedido argentino.

Debe considerarse que EEUU ya participó en las instancias inferiores, y en dos oportunidades ante la Corte Suprema se mostró a favor de la posición argentina.