Sólo diez head found suscribieron más del 50% del bono. Fueron u$s 2748,8 millones que emitió el Gobierno. Figuran los principales fondos de inversión como Goldman Sachs, Marathon y Blackrock. Entre las apariciones sorpresivas apareció Noctua Asset Management (u$s 5 millones), un fondo controlado por Noctua Partners LLC, la gerenciadora fundada por Caputo y Martín Guyot, en 2009.

La revelación de la offshore surge de los documentos de Paradise Papers en una investigación global impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung. Noctua es uno de los 148 fondos de inversión que se repartieron la emisión de bonos a 100 años por valor nominal de u$s 2.748,8 millones y este fondo tiene una fuerte vinculación nada menos que con el ministro de Finanzas, Luis Caputo.

Si bien el funcionario dijo que no la había incluido en su declaración jurada de bienes ante la Oficina Anticorrupción porque renunció antes de asumir en la función pública; todavía no era público que Noctua había suscripto el Bono Internacional 2117. Antes de saberse este dato Caputo fue denunciado por su vinculación con esta offshore.

La investigación quedó a cargo del juez federal Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo, y allí diputados del PJ-Frente para la Victoria lo acusaron de omisión maliciosa, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, tráfico de influencias, uso de información privilegiada, incumplimiento de los deberes de funcionario público y lavado de activos. 

Pero a pesar que Caputo niega tener un vinculo actual con este fondo de inversión la revista Noticias reveló la declaración de un testigo que dice haber visto a Caputo visitar las oficinas de Axis (sociedad broker de Noctua Partners) cuando ya era ministro, en 2016.

El fondo buitre que volvió a comprar deuda argentina

De la lista se desprende también que uno de los compradores fue Gramercy, el fondo buitre del norteamericano Robert Koenigsberger, que en 2001 compró deuda argentina a punto de caer en default junto a Elliott, de Paul Singer, y Darth, de Kenneth Dart, a la espera de que la Argentina declare la cesación de pagos y diese lugar al juicio que se cerró recién en abril de 2016 y por el que el Gobierno pagó u$s 9300 millones.