Tampoco hay que ser un especialista para entender que este ritmo de endeudamiento no tiene luz al final del camino. El análisis de José Luis Espert evidencia que la baja actividad comercial es la premisa fundamental para entender que el país no podrá hacer frente a estas obligaciones.

Luego de exponer la advertencia del exdirectivo del Banco Interamericano de Desarrollo, Guillermo Calvo, sobre una posibilidad de recurrir al Fondo Monetario y la predisposición de los actores financieros de los mercados internacionales de aprovechar esta situación de la Argentina, convertida en sinónimo de "timba".

Según Espert, como los bancos nacionales tienen títulos de la deuda argentina, las entidades volverán a recurrir a la maniobra que ocurrió en 2001, cuando el Estado no pudo hacer frente a sus deudas: retener el dinero de los ahorristas.